Pequeña guía básica para estar más en contacto contigo mismo

GUIAS

Danitze Velasco

11/8/20184 min read

¿Quién en algún momento no se ha sentido abrumado por todo el ruido en su vida? Con toda esa prisa, toda esa gente, todo ese estrés que nos hace pensar que nosotros no contamos con las “condiciones necesarias” para interiorizarnos, tal vez porque no vivimos en el lugar ideal o no tenemos el tiempo necesario o no sabemos cómo, ya sea que estemos en un trabajo de jornada completa, tengamos familia, responsabilidades, distracciones o problemas.

En algún momento quizá sea necesario tomar la decisión entre esperar a juntar todas las condiciones que creemos necesarias o bien crearlas o hacer algo a pesar de ellas.

A través de los años ha cambiado mucho la manera en la que vivimos, antes se creía en un bienestar supremo solo accesible a través de las religiones, sólo para unos cuantos o bajo las condiciones de abandonar a la familia y todo lo mundano, no obstante hoy existe más apertura, más información a nuestro alcance y diversas formas de vivir la espiritualidad, además de un montón de experiencias acumuladas, pero siempre, lo mas importante, es la forma en la que tú creas tus propias experiencias, experiencias espirituales, experiencias de bienestar, experiencias trascendentales, experiencias de fe, experiencias de amor, podemos nombrarlas de la manera que creas más conveniente.

Nos puede tomar sólo un momento reflexionar:

¿Qué me gustaría mejorar? ¿Qué me hace feliz? ¿Qué quiero cambiar? ¿Qué rutina nociva deseo dejar atrás? ¿Qué me hará sentir mejor? ¿Cómo creo en mí la paz interna que quiero ver afuera?

Acá algunas ideas con algunos pequeños actos personales que podrían ayudar:

  • Haz una lista:

Con las respuestas a las preguntas que acabamos de sugerirte y agregando todas las preguntas que necesites, todas las cosas que quieras mejorar o superar o hacer o cambiar

  • Investiga

Respira y concéntrate un minuto: pregúntate y responde a cada una de tus preguntas, sin miedo a equivocarte, sin prejuicio, sólo escucha lo primero que se venga a tu mente

  • Recaba datos

La voz que escuchaste ¿Cómo sonaba? ¿era tu voz o la de alguien más? En ocasiones nuestras ganas de ser buenos padres, buenos hijos, una buena pareja o una buena persona nos hace querer cambiar algo, pero no es algo de lo que nosotros estemos convencidos sino que queremos hacerlo para agradar a alguien más, quizá por eso no lo has cambiado, porque es algo que no has hecho tuyo todavía

  • Crea consciencia

Revisa la información obtenida de las cosas que requieres o necesitas crear en ti, en este punto casi siempre queremos encontrar las respuestas afuera ya que creemos que todo lo que necesitamos es externo a nosotros, pero enfócate en lo que necesitas hacer tú y lo que necesitas crear en ti, hazlo lo más concentradamente posible

  • Observa tu parloteo mental

Una vez que uno quiere retomar las riendas de sí mismo la gran novela de nuestro ego se comienza a proyectar y comienza un parloteo, procura ser puntual en tus objetivos trazados y pon mucha atención a cualquiera que sea el discurso que te dices a ti mismo: escucha tus palabras, tus pensamientos, tus contradicciones, estarás con ello haciéndote consciente de ti y este ejercicio en sí mismo es ya un gran factor de cambio para tu vida

  • Observa tu cuerpo

Sé consciente de lo que el cuerpo te comunica, en ocasiones estamos tan absortos en nuestra mente, nuestro trabajo, nuestras múltiples ocupaciones y preocupaciones que no somos conscientes de que tenemos hambre, sed, que estamos contrayendo los músculos de la cara y del cuerpo o que tenemos una pésima postura.

Recuerda que tu vehículo en esta vida es tu cuerpo y él necesita que lo atiendas, lo escuches y lo cuides, no esperes a que enferme para hacerte cargo de él. Podrías poner alarmas a lo largo del día con una leyenda como “¿cómo estoy?” ese simple hecho te ayudará a ubicar tu cuerpo en espacio- tiempo, ya sea que estés en el metro, delante de tu computadora, comiendo, frente a tu jefe, con tus hijos, etc. no necesitas dejar de hacer lo que estas haciendo, el sólo hecho de recordar tu cuerpo, relajarlo o cambiar tu postura si lo necesitas hará toda la diferencia y tu cuerpo será el más agradecido de este pequeño ejercicio de consciencia

Estamos acostumbrados a despertar con una escandalosa alarma que solemos aplazar sólo por “5 minutos más” que en ocasiones se convierten en media hora o hasta que no nos queda más que correr y estresarnos durante toda la mañana.

  • Haz de tu despertar un momento especial

Puedes cambiar tu alarma por una música agradable, hacer más fácil levantarte que quedarte acostado colocando tu reloj lejos de ti, dedicarte 5 minutos (o más si puedes) antes de abrir por completo los ojos para reconocer el hecho de iniciar un nuevo día, sentir tu cuerpo, sentir tu respiración y agradecer por todo lo que viene en camino en ese día para ti, visualizarlo, crearlo y comenzar tu día con una mejor actitud

  • Sé tú el cambio que quieres ver afuera

Sé agente de cambio, si tú das paciencia, alegría y un buen trato a los demás estarás cultivando estas virtudes para ti y todo tu entorno, deja de ser reactivo y comienza a ser más creativo en tu trato con los demás (sobre todo con la gente que consideres más difícil) aléjate de todo lo que necesites alejarte, pero con la mejor actitud, sé tú el cambio que quieres ver afuera, esto puede mejorar el sitio donde vives, tu casa, la oficina donde trabajas e incluso a una gran ciudad